Somos todos: los padres son modernos y progresivos, y sabemos bien que los niños no pueden ofenderse, comparar con otros niños y prometer un cinturón en el otro caso. En teoria. En la práctica, (no siempre, pero muy a menudo), debe abrir la boca, ya que su propia madre aparece desde allí. O papá. O abuela, dale a Dios a la anciana.