En 1961, Phyllis Richman, de 22 años, estaba buscando un trabajo. Afirmó un lugar en el Departamento de Planificación Urbana y Regional de la Universidad de Harvard, pero en lugar de "sí" o "no" recibió del profesor asistente William Döbel, la tarea de demostrar que los maestros no estaban en vano pasados tiempo en su entrenamiento.
"Nuestra experiencia, incluso con mujeres brillantes, mostró que las mujeres casadas son difíciles de hacer una carrera decente en la planificación, y por lo tanto sienten que se ha invertido el tiempo y el esfuerzo que ha estado ganando la educación vocacional. (Esto, por supuesto, se refiere a casi todas las direcciones de la educación superior).
Por lo tanto, por el bien de su propio bien, y para ayudarnos a llegar a la decisión final, no puede escribirnos una o dos páginas, tan pronto como sea conveniente para usted, respondiendo claramente cómo pretende combinar la vida profesional en ¿Planificación urbana con sus deberes ante su cónyuge y una posible familia futura? "
Richman decidió no pasar tiempo para demostrar que ella merece el derecho de combinar el matrimonio y el trabajo. Solo 52 años después, en 2013, convirtiéndose en un famoso escritor (la galardonada del laureado "Agatha Christie") y un crítico de restaurantes, la Sra. Richman, finalmente, compuso un ensayo para Debel. Y lo transmitimos a ti, porque pensamos que esta es una historia muy instructiva.
"Pido disculpas que no respondí a tu carta de junio de 1961 durante tanto tiempo. Como predijo, estaba muy ocupado. Recientemente me desmonté en el cajón con los papeles, se topó con su mensaje y se dio cuenta de que aunque luego lo discutimos en la reunión, nunca te respondí por escrito.
Tu carta en 1961 me derribó de la rutina, pero no golpeó el camino. Aunque las mujeres de mi tiempo a menudo buscaban éxitos de carrera significativos, muchos de ellos sucedieron a superar los obstáculos en su camino. Hasta su carta, no me me ocurrió que mi matrimonio pudiera interferir con el hecho de que me llevaría a Harvard o arruinarme el crecimiento de mi carrera. Estaba tan desalentado por tu respuesta que no podía terminar mi respuesta. Y estaba demasiado deprimido para discutir contigo cuando nos conocimos personalmente.
En ese momento no sabía cómo comenzar a escribir un ensayo que exigiste. Pero ahora, después de dos matrimonios, con tres hijos y una carrera de escritura exitosa, puedo, a medida que pones "claramente responder" en duda que se le observa en la carta.
No conocí a una sola mujer, que "sentiría que el tiempo y los esfuerzos que habían ido a su educación vocacional se desperdiciaron". Nunca me arrepentí de nadie por un curso. En general, pasé en una escuela superior cerca de una docena de años, aunque con los descansos, porque mis "deberes ante el cónyuge", como señaló con la comprensión, incluyó el apoyo financiero del marido, mientras que él mismo terminó la escuela de posgrado. Y fue un proyecto de 10 años.
Puede fortalecer su fe en lo que el matrimonio y la familia detuvieron mi crecimiento profesional, pero creo que si me permitieran en Harvard, mi carrera sería igual a la carrera de su marido. Aunque finalmente llevó una vida profesional versátil y bien pagada, su carta muestra cuánto Harvard, por no mencionar a mi esposo, sobre nuestras familias e incluso cuánto yo mismo no tenía mi carrera, que ella merecía cuando acababa de empezar. camino.
Como predijo, la "Familia Futura Posible" se convirtió en una realidad cinco años después de casarme con Alvin. Cuando nació mi primer hijo, tomé un descanso en el trabajo para hacerlo. También recibió también su primera esposa, cuando hablamos por primera vez en 1961. Tal vez usted no recuerde, pero fue un ejemplo que solías explicar por qué las esposas están en la educación vainlalmente. El problema, sospecho, se limitó a su marco temporal. Google me dice que su esposa recibió dos diplomas de maestría y el grado de médico. Tiene un resumen impresionante, incluida la investigación, la planificación de la conferencia y la actividad social. ¿Todavía piensas que su educación era una pérdida de tiempo?
En 1970, nos mudamos a Washington, y continué trabajando en el Diploma de Mis Maestro. Pero tuve que posponerlo, porque mi trabajo científico se encontró con un obstáculo irresistible. Cuidando a los niños, practicé en Multitasque. Cuando tenía un hijo, podría atarlo a mí mismo y llevarme conmigo en viajes de negocios. Me las arreglé para hacer frente a dos: Acabo de estudiar la actitud de los médicos a la lactancia materna, y podría escribir, cuidando a los niños en el patio de recreo. Con tres hijos, traté de explorar la percepción de los hijos de la carrera, pero me aplastaron. Necesitaba una niñera, pero las niñeras parecían un lujo, ya que casi no hice dinero. Luego amuebla el ático en nuestra casa, construí la cocina en el sótano y ofrecí alojamiento gratuito a estudiantes universitarios a cambio de un cuidado de niños.
El trabajo del escritor de Freelancer, como descubrí, es ideal para el cultivo de niños. Podría escribir en cualquier lugar, en el parque, mientras los niños atraparon ranas y lagartos, o en casa, a fines de la noche, mientras dormían. Si me enfocaba en los temas, como las revisiones comparativas de la heladería o las pruebas en el hogar de los hornos de microondas, podía entretener y alimentar a los niños, al mismo tiempo que recolectaba material.
Afortunadamente, cuando trabajas al escritor, el piso es mucho menos que cualquier otro trabajo. Los freelancers se evalúan predominantemente por lo que ven en las páginas que cualquier otra cosa. Pero incluso cuando mi carrera comenzó a ganar impulso, los enfrentamientos con el sexismo no se detuvieron. Dos de mis hijos se inscribieron en la adolescencia a una escuela privada. Pronto recibí una tarea para pasar dos semanas, estudiando restaurantes en China. Una oportunidad rara para 1980. Mi esposo decidió ir conmigo. Nos llamaron a la escuela con él y nos leyeron estrictamente, por dejar a nuestros hijos. Aunque encontré a tres estudiantes universitarios para trabajar con Babi Sitters. Además, los estudiantes estaban listos para reemplazar a mis padres y hermanos con hermanas. Pero la escuela insistió en que cancelé el viaje. Nadie dijo una palabra que mi esposo también va a ir en un viaje.
Ambos fuimos a China. Nuestros niños se enfrentaron. Como resultado, lograron todo lo que podría esperar, como profesionales, ciudadanos, padres. Se regocijan mis éxitos y, probablemente, ahora, cuando me retiré, los extraño más que yo. Mi tiempo está ocupado por una enfermedad crónica, un nuevo papel del escritor y un activista civil, un marido nuevo (e iluminado) y una nueva generación de nietos ".
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Richman ha completado su carta a Döbel para firmar una petición en apoyo del arquitecto Denza Scott Brown. Lo que ella no mencionó, así que esto es que a pesar de todos los obstáculos, ella defendió su tesis y trabajó en la Comisión de la Comisión de Planificación Urbana de Filadelfia.
Fuente: The Washington PostTraducción: Ponomareva Elizabeth
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